Havdalá del primer día de Sucot
En esta enseñanza se analiza la historia de Yeshúa sanando a un hombre paralítico en el estanque de Betesda. Destacan la importancia de que Yeshúa sanara a alguien en un lugar de culto pagano y contrastan los falsos milagros del dios griego con el verdadero poder de Yeshúa . Advierten del peligro de buscar ayuda en fuentes alternativas y subrayan la importancia de permanecer fieles y pacientes en nuestras oraciones. También se relaciona esta historia con la festividad de Sucot y se anima a dedicar nuestras vidas a Dios.
Se analiza la historia del capítulo 5 de Juan sobre un hombre que se encuentra en el estanque de Betesda, en Jerusalén, esperando a que un ángel agite las aguas para poder curarse. Este hombre llevaba 38 años inválido y no tenía a nadie que le ayudara a entrar en la piscina. Yeshúa se acerca y pregunta al hombre si quiere ser curado. El hombre le explica su situación, y Yeshúa le dice que se levante y camine, curándole al instante. El orador relaciona este milagro de curación con la fiesta de Sucot, o Fiesta de los Tabernáculos, ya que Yeshúa fue a Jerusalén durante este tiempo, que es una de las tres fiestas a las que los israelitas debían peregrinar.
